lunes, 11 de enero de 2010

Por ultima vez

Tras oscuras sombras sentimientos valederos mueren sin aliento, guio mi mano hacia ellos pero el corazón pide no sentir por segunda vez, derrotadas lagrimas elevan plegarias al cielo esperando la gloria bendita. Camino sobre pétalos de rosas blancas y abandono mi ser al vacio y aun la noche fría despiadada regresa mi mirada a lo que supe querer, sin embargo ya no está el cielo que veía y adornaba con estrellas para iluminar tu belleza.

En un sueño convertí mi vida, hoy no es más que una fantasía agonizante. No siento que muero, siento que el corazón quiere latir un poco mas pero ya el tiempo no da espera. Cortaste de raíz el amor y la pasión con lo que pensé sería suficiente aprender a amar. Deja ya la luz de este camino, deja ya de desprender mi vida como el álbum de fotografías que jamás volverán.

Perdóname, no fue intencional, no quería ver como tu corazón se arrodillaba ante mí, jamás quise que lloraras ni que extrañaras mis besos y mis caricias. Perdóname si no regreso, perdóname si como el agua mi mirada se evapora y en lo alto ya no se ve más.

Pinte corazones en tu lecho así como rocié con un suspiro un leve aroma con el que mencionaras mi nombre y cuando lo hagas tomare tu mano y sentirás como mi vida regresa y paso a paso te guiare a la eternidad.

Vuelvo a ti

Tratando de abrir la mente para conocer sin temor el mundo que pusiste a mis pies, derrotas mis lagrimas se ven en lo oscuro del camino de esta cálida noche, he pedido tu ayuda como en la mayoría de ocasiones en las que me ves morir y volver a vivir al paso del tiempo, como explicar lo frágil de mi alma, como definir un carácter temeroso que se oculta tras mis pasos , solo tus palabras me llenan, solo un te amo me regresa la vida, y sin poder verte como una ilusión, imagino tu mirada, cristalizada, viva, humilde, esa misma que solo el viento recordara con los años.

Débil pero aun con aliento cada parte de mi vuelve a ti, cruda me ves entre las ramas que me han visto crecer, posas tus delicadas manos sobre mis hombros y con solo sentirlas entre sueños haces descansar mis palabras de desasosiego, vuelas con mis deseos al vacio y ahora al final de la noche deseando sin desear quiero que te quedes conmigo.


Angela Maria Jurado R.