Cada mañana el primer rayo de sol pronuncia tu nombre, exquisito el olor que perfumo mis días, profunda en tu mirada deje correr mi aliento y ahora sin verte mi esperanza se pierde entre las estrechas calles que guardan tu recuerdo.
Mi eco ya no tiene palabras que seguir, pues te llevaste ese dulce y rudo tono con el que pronunciaste mi nombre; mis manos temblaran sin opción cuando te vuelva a ver y sin voz me quedare repitiendo frases de amor en mi interior.
Mi amor es tan grande que cada día intento trazar cada parte de ti con palabras porque no hallo otra forma de mantener mi alma aferrada a ti.
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