jueves, 27 de octubre de 2011

SOLO UN ANHELO

La luna se queda junto a mí dejando que la oscuridad brille en más de medio mundo, solo ella entiende y sabe que tu sabor ausente duele en el alma y sin más parezco ahogándome entre mis propias lágrimas, entre olas frías que no me dejan respirar.
Más allá de cualquier miedo existe muy dentro de mí la necesidad de escapar a tus brazos para sentir aliviado el espíritu. No sé cuándo ni cómo me perdí en este laberinto lleno de crudas emociones que se desmoronan frente a mi incapaces de soportar no ver tus manos acariciando mi cuerpo.
Quisiera sentarme y dejar que los días pasen sin tener que mecer al corazón bajo cada rayo de sol, pero no hago más que consolarlo a diario porque cada noche pregunta por ti, sin dormir y sin alimentarse de la mas mínima sonrisa a veces siento que se deja morir justo ahí dentro mi.
Sin mentir y llena de esperanza me rindo frente al tiempo, a manos atadas solo le pido que no me haga sentir más este agudo dolor en el pecho, con el que tendré que vivir unos cuantos días más.

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