Sola me siento cuando tu ausencia aparece en cada esquina, vacio intenta consolarse el corazón contando los días esperando que vuelvas. Pensamientos vanos se recrean en mi cama mientras los ojos cierran su alma intentando así no reflejar su tristeza. De mis labios no salen palabras solo lentos suspiros que llegan a lo más alto de mi corazón.
No quiero llorar mas, no quiero sentir tu fría soledad arrullando mis sueños, sueños que se convierten en el lugar más oscuro para el alma, no dejo de pensar en el día en que tu mirada se vuelva a ahogar en la mía haciéndose una sola como lo ha sido hasta ahora. El gris de los días va y viene como un soneto sin dueño armonizando la agonía del corazón.
Me haces falta sabes? Tu rostro dibujado en mi memoria solo aumenta las ganas de gritar, correr en contra del tiempo rogando a Dios por algo de calma. Mis ojos parecen alucinar cada vez que escucho tu voz pues no hacen más que deleitarse con el dulce aroma de tu belleza.
Solo me queda esperar por tu regreso, fingiendo sonrisas y hablando sin hablar, intentando adormecer las lágrimas con las que escribo tu nombre cada noche en soledad.
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